Viajar siempre ha significado algo más que trabajo para Fernando, es algo que le viene de cuna. Su madre estuvo al frente de una de las primeras agencias de viajes dirigida por una mujer en Nueva York, y los viajes han ido dando forma a su vida desde bien pequeño. Así es como se despertó su pasión por las diferentes culturas, gentes, costumbres y gastronomías que sigue disfrutando hasta hoy en día. Fernando, sin embargo, nunca se imaginó trabajando en este sector. De hecho, cuando con 19 años se planteaba su carrera universitaria como arquitecto o ingeniero, fue cuando Erika le propuso crear First in Service. Y el resto, es ya historia.

Fernando, es el “lado izquierdo del cerebro” de este tándem de hermanos, es un optimista sin complejos (su lema de vida es sin duda “el vaso está siempre 3/4 lleno”), que cree en el poder de la pasión. Es un líder carismático, una persona con un don de gentes por naturaleza, que entabla conexiones y dirige F1S con una actitud pionera.

Y su pasión por los viajes le ha llevado lejos, literalmente. Junto con su mujer, Awilda, también involucrada en el sector de los viajes, y su hija Sofía, una apasionada viajera, han visitado un sin fin de países y ciudades en todo el mundo. ¿Su viaje favorito a día de hoy? Israel, un país que, según Fernando, todo el mundo debería visitar al menos una vez en su vida.